“Ahora tenemos que mirar hacia delante, debemos “remar mar adentro”, confiando en la palabra de Cristo: “¡Duc in altum!”
Juan Pablo II
Roma, 24-IX-2004 entrevista de la agencia ZENIT al sacerdote diocesano de Bergamo D. Luigi Cortesi, – Director del Instituto de Sordos de Bergamo…
Diría que es importante recordar una intervención del actual Papa cuando era aún arzobispo de Cracovia: fue él, en efecto, el primero en autorizar en el mundo la posibilidad de celebrar la Santa Misa en el lenguaje de señas. Esto suscitó numerosas objeciones por parte de teólogos, porque el sacramento está hecho de materia y forma o fórmulas, que diríamos hoy. Así que si no se pronuncian las palabras el sacramento no vale. Pues bien, el actual Papa tuvo el valor de admitir, cuando era arzobispo, que “el lenguaje de señas era una lengua como las demás, y con igual dignidad. Así que también aquella podía ser forma sacramental, y en consecuencia forma de la Eucaristía. Y desde entonces no hay más obstáculos, no hay más problemas porque ha sido admitida generalmente la licitud de la Misa celebrada en el lenguaje de señas, como apoyo cuando hay personas que oyen, o como posibilidad integral cuando están presentes sólo sordo” Cardenal Karol Wojtyla, Arzobispo de Cracovia (Juan Pablo II).
El venerable P. Jaume Clotet, misionero claretiano, ya se dedicó a la acción catequética de los sordos en Vic y en Barcelona en el siglo XIX. En un de sus libros nos invita a una reflexión: “así como los misioneros aprenden la lengua de los países donde son enviados, también se necesitan catequistas que aprendan a comunicarse con aquellos que no pueden recibir los contenidos de la fe por los oídos, sino por los ojos”
Jaume Clotet, el catequista de sordos. Catalogado de las palabras y las frases (…) con las señas con que se pueden expresarse. Publicada un catecismo para sordos en Vich 1890